martes, 14 de julio de 2015

Relaciones en el ámbito libertario

El esperanto debería ser importante para el ámbito libertario, pues al contrario que por ejemplo los estados o las grandes instituciones, los grupos de base y los movimientos sociales no pueden tener plantilla de traductores e intérpretes –deben apañárselas sin servicios lingüísticos siempre y en todos los casos–. Tiene más sentido usar su escaso dinero en proyectos de contenido. (Este reconocimiento implica que normalmente no se practica ninguna colaboración internacional duradera). Las posibilidades para la comunicación con intérpretes se muestran desde el punto de vista anarquista también muy problemáticas. Además los miembros de los grupos de base menos preparados y formados se ven prácticamente excluidos del sector internacional del trabajo, pues en general no disponen de suficientes conocimientos de lenguas extranjeras. De manera que entre internacionalistas y antinacionalistas se eleva la cuestión absolutamente práctica de cómo se puede fomentar la difícil convergencia de gente de diversas lenguas, la cual por otro lado no está garantizada.
Para este intercambio el esperanto tiene mucho que proponer precisamente a los anarquistas. Es sin embargo un hecho que los anarquistas apenas se dedican al esperanto más que otros movimientos o grupos de población. Existe una fracción libertaria dentro de SAT, que trimestralmente edita el boletín “Liberecana ligilo” [más o menos, Conexión libertaria]. Gracias a la publicación de traducciones de diversas lenguas y de diversas tendencias libertarias las respectivas ideas pueden llegar a un público internacional pequeño, pero variado. 
En cuanto a las barreras comunicativas internacionales, un anarquista residente en Alemania se quejaba: “Trabajamos y vivimos más o menos aislados unos de los otros, sin intercambios de victorias y derrotas, sin apoyarnos recíprocamente ni animarnos. Algo importante de nuestra tarea debería ser la intensificación del contacto por encima de las regiones entre gentes con ideas y objetivos similares, para posibilitar una acción solidaria eficaz”. (Graswurzelrevolution, nº 183, p. 13). La observación da en el blanco: nuestros intentos de practicar la solidaridad a escala internacional y de conectarnos como una red, se quedan casi siempre en un nivel muy modesto. Una de las principales causas de esto es el problema de la intercomunicación lingüística.
Quien lee revistas libertarias internacionales, se encuentra a menudo con quejas de grupos, que no consiguen desenvolverse con la correspondencia en otras lenguas, no son capaces de organizar un encuentro internacional con intérpretes, etc. Actualmente la colaboración internacional de fuerzas anarquistas, autónomas y de sindicatos de base parte sobre todo de la utilización de conocimientos lingüísticos ya poseídos por casualidad. Esto funciona así: uno del grupo sabe la lengua equis, por lo que es posible establecer contactos con gente de la región equis. Esta manera de establecer contactos es espontánea y orgánica. Pero el superficial pragmatismo de este principio de casualidad produce la debilidad de que los contactos se disuelven rápidamente, cuando no se dispone ya por alguna razón de las personas clave que conocen la lengua.
También en Alemania el relativamente extendido conocimiento del inglés pocas veces satisface las demandas de cooperación internacional. Aquí el conocimiento del inglés se basa sobre todo en la enseñanza obligatoria desde hace muchos años, lo que responde a la conexión económica e ideológica entre Alemania y los EEUU. Pero no siempre es así en todos lados. El inglés no es “la” lengua internacional, sino la lengua colonial más extendida y hegemónica.
Los anarquistas proporcionalmente no están presentes en el movimiento del esperanto más que el resto de la población. Su posición en el movimiento del esperanto como un todo es marginal. Los mutuos recelos entre anarquistas esperantistas de un lado y esperantistas burgueses o apolíticos por otro dificultan la interrelación. El uso del esperanto en el ámbito libertario o anarquista, exclusivo o muy intenso en los tiempos en los que el esperanto no estaba muy extendido fuera de él, no se persigue hoy día. El esperanto sin embargo podría experimentarse como posibilidad añadida para la comunicación, si en el movimiento creciera suficientemente el conocimiento sobre el funcionamiento de las lenguas y de la elección lingüística como uno de los recursos de los estados y de los intereses económicos y también como un criterio de selección social.

Esperanto y anarquismo

Los anarquistas estuvieron entre los pioneros de la difusión del esperanto. En 1905 se fundó en Estocolmo el primer grupo esperantista anarquista. Siguieron muchos otros: en Bulgaria, China y otros países. Anarquistas y anarcosindicalistas, que antes de la Primera Guerra Mundial pertenecían al grupo más numeroso de los obreros esperantistas, fundaron en 1906 la liga internacional “Paco-Libereco” [Paz y Libertad], que editó la Revista Social InternacionalPaz y Libertad se unió en 1910 con otra asociación progresista, “Obreros Esperantistas”. La organización resultante se denominó “Liberiga Stelo” [Estrella liberadora]. Hasta 1914 esta organización editó mucha literatura revolucionaria en esperanto, entre otras también anarquista. Ello redundó en los años anteriores a la Primera Guerra Mundial por ejemplo en una activa correspondencia entre anarquistas europeos y japoneses. En 1907 el congreso internacional anarquista de Amsterdam emitió una resolución sobre el asunto de la lengua internacional, y en los años siguientes hubo resoluciones congresuales similares. Los anarquistas que participaron en aquellos congresos, se consagraron principalmente a las relaciones internacionales de los anarquistas. En Alemania se usó mucho el esperanto sobre todo entre 1920 y 1933 en el movimiento obrero. En agosto de 1932 la Asociación Obrera Esperantista Alemana tenía 4000 miembros – por algo gustaban llamar al esperanto el latín de los obreros –. El movimiento obrero esperantista desarrolló intercambios internacionales de forma multilateral: “Los obreros esperantistas pertenecían normalmente a los partidos y a los movimientos culturales y sociopolíticos de entonces. Consideraron como propia la tarea de la utilización de la lengua internacional esperanto en el ámbito internacional según el sentido de sus respectivas organizaciones (…) Con ocasión de las Olimpiadas Obreras el esperanto desempeñó un importante papel como recurso de intercomunicación de pueblos de diferentes lenguas. Aparte de eso, el esperanto estaba a disposición de las asociaciones culturales de todas las tendencias políticas y sindicales del movimiento obrero, como por ejemplo las Arbeiter-Turn- und Sportbund [Liga Deportista y Gimnástica Obrera], la Arbeiter-Samariter-Bund [Liga Samaritana Obrera] (…) y muchas otras”. (Illustrierte Geschichte der Arbeiter-Esperanto-Bewegung, p.66).
Revista libertaria del año 1946
En agosto de 1921 se reunieron en Praga 79 obreros de 15 naciones. Fundaron la ya mencionada SAT, hasta hoy activa organización de izquierdistas antinacionalistas. SAT alcanzó su apogeo en los años 1929-1930. Entonces tuvo 6524 miembros en 42 países; en 1997 tenía menos de 1500 miembros. La fundación de SAT y su divergencia inicial con respecto al movimiento burgués esperantista es el resultado de la evolución política general de entonces, favorecida además por el neutralismo político de dicho movimiento burgués practicado doctrinalmente a la sazón.
En marzo de 1925, el “Grupo Berlinés de Esperantistas Anarcosindicalistas” saludó al 2º congreso de la AIT (Asociación Internacional de Trabajadores), que tuvo lugar en Amsterdam. Hablaron de que el esperanto en la FAUD, la sección alemana de la AIT “había arraigado de tal manera que habían fundado una organización mundial de esperantistas con base libertaria y antiautoritaria”. Debe de ser alusión a TLES [Liga Mundial de Esperantistas Apátridas], que se fundó en los años 20, por cuanto SAT al principio estuvo bajo un fuerte influjo comunista. Parece ser que después TLES se fundió con SAT.
El movimiento obrero esperantista fue especialmente fuerte en Alemania y la Unión Soviética. Entre otras cosas, se fundó en 1923 en la Ucrania soviética la ISAB (Biblioteca Científica Anarquista Internacional de la Lengua Internacional), que editó la Ética de Kropotkin, el Anarquismo de Borovoi y otras obras para los lectores internacionales de esperanto. Esperantistas anarquistas desarrollaron su actividad no mucho después en Asia oriental, en China y Japón. En aquellos países el esperanto pronto se hizo popular entre anarquistas. Se editaron muchas revistas, casi siempre bilingües. Por ejemplo, desde 1913 Liu Shifu (Sifo) editó “La Voz del Pueblo”, que fue la primera revista anarquista en China. Al principio los informes de la parte en chino venían sobre todo de la mencionada Revista Social Internacional. Liu Shifu murió en 1915. También entre los primeros esperantistas japoneses hubo muchos socialistas y anarquistas, que fueron perseguidos repetidas veces. En 1931 la revista “La Anarkiisto” [El anarquista] debió cerrar, pues toda la redacción fue encarcelada. Los esperantistas anarquistas acusaron cierta decadencia, cuando se persiguió a los esperantistas soviéticos en 1937 (ver II.3. Represión) y muchos fueron asesinados o encerrados en campos de castigo.
El esperanto también desempeñó un modesto papel en las Brigadas Internacionales durante la Guerra Civil Española (1936-1939). Por entonces apareció en Barcelona un boletín informativo semanal de la CNT/FAI, que editaba ILES (Liga Ibérica de Anarquistas Esperantistas). También la emisora de la CNT-FAI emitió en esperanto.
Después de la Segunda Guerra Mundial el grupo parisién fue el primero que reanudó la actividad organizada. Desde 1946 editó la revista “Apátrida”. Todavía años después existió un grupo anarquista activo en París. Por su iniciativa se fundó en 1981 Radio Esperanto, que todavía hoy emite una hora en la frecuencia de Radio Libertaire. La mayoría de esperantistas libertarios y anarquistas se organizaron posteriormente en SAT. Sus miembros anarquistas componen la fracción libertaria dentro de SAT. En 1969 empezaron a editar el “Boletín libertario”, que hoy se llama “Liberecana ligilo”.
El Anarquismo ya no se trata de tener un grupo de obreros en lucha directa sino de conseguir las energías ecológicas y así poder tener energía gratis. Según mi opinión, Las energías renovables son una de las claves para construir una comunidad anarquista en Argentina y otras mas alrededor del territorio ficticio para que en algún momento haya cooperación entre ellas y así poder destruir al capitalismo. YA NO SIRVE LUCHAR CONTRA EL SISTEMA,SINO, CREAR UNO NOSOTROS.
Tenemos a nuestras manos la tecnología y la ciencia, que usándola de manera idónea se puede usar para hacer el bien.

Forma de comunicarnos todos los anarquistas de la Argentina(mierda a la patria) se llama TeamSpeak lo descargan de aquí: teamspeak